INTOLERANCIA
Puedo
entender la rigurosidad de ciertas civilizaciones hacia el respeto y
cumplimiento de sus ideales religiosos. No hace tanto tiempo que aquí, en
España, era pecado mortal entrar a la iglesia y no hacer esas genuflexiones
protocolarias si pasabas por delante del altar. Como así mismo era un
atrevimiento casi obsceno, que las mujeres no llevasen el famoso velo cuando
asistían a misa o cualquier otro acto litúrgico; o que alguien entrase a los
templos en manga corta, escotes o faldas que dejasen ver las rodillas.
Lo
que me parece una cuestión fuera de toda lógica, es que en países como La
India, se condene a la recién elegida MISS UNIVERSO a pena de cárcel, por
entrar en el Taj Mahal en zapatos. Posiblemente haya incurrido en una falta que,
en la mente de los indios, merezca la imposición de una multa. Pero tanto como
llegar a cárcel, ya se me antoja una verdadera exageración.
Paso
el enlace de la noticia que la pasada semana publica EL PAIS sobre este asunto.
Y
de paso he tomado algunas notas sobre las costumbres y actuaciones que en estos
momentos existen en un país también musulmán como es YEMEN, situado al sur de
la península de Arabia y a caballo entre los continentes de Asia y Africa. Hay
aspectos que parecen increíbles, desde nuestro punto de vista europeo.
- Es difícil ver a hombres por la calle, sin que lleven en su cintura uno o varios puñales, ya que este es un símbolo de autoridad, de virilidad y da prestigio a sus portadores.
- Salvo ciudades concretas, los niños no se registran al nacer. Por tanto su edad es un dato aproximado.
- La escolarización de los niños, está reservada a los varones. A consecuencia de ello, el 50% de las mujeres es analfabeta.
- Un 30% de los niños pobres (en medios rurales son pobres la mayoría) son vendidos por sus padres y hay un mercado continuo de estas transacciones que se dirigen sobre todo hacia Arabia Saudita.
- Está en vigor el SIGAR que equivale a intercambio matrimonial, mediante el cual la familia del novio, en la boda, entrega a una de sus hermanas a la familia de la novia como parte de dote aportada en este ritual.
- Es totalmente normal que niñas de corta edad se casen con varones con una diferencia de edad de 20 o 30 años. El esposo promete públicamente no tener sexo con la niña-esposa hasta que no alcance mayoría de edad pero en la práctica esta promesa se incumple constantemente.
- En YEMEN se trafica de forma continua con el “qat”, base de su producción agrícola. Es una hierba euforizante que permite olvidar hambre y fatigas, prohibida en muchos países de esa zona.
- Está permitida la poligamia y es de todo punto normal que un varón tenga varias mujeres y que su descendencia supere los 20 hijos.
Todos estos datos están tomados de una novela publicada no hace mucho
tiempo y también traducida a nuestro idioma. Narra las peripecias de una niña
de 10 años obligada a casarse con un señor mayor y que con ayuda de diversos
Estamentos judiciales del Pais, consiguió el divorcio cuando aún no había cumplido
los 10 años. Merece la pena echarle un vistazo.
13/10/13
No hay comentarios:
Publicar un comentario