Lencería fina
El clima agradable del día festivo de la Constitución invitaba a pasear a todos aquellos que no habíamos optado por las saturaciones y caravanas en autopista, que se sucedieron en el largo puente de fin de semana. Como en ...Francia era día laborable en tan solo 20 minutos llegué a Anglet, donde me detuve algo más de una hora en su concurrida área comercial y tras comer en Biarritz disfrutaba del ambiente cosmopolita de esta pequeña y bonita ciudad francesa, engalanada con ese gusto tan característico de los vecinos gabachos para atraer la atención de los muchos visitantes que por allí acuden en estas fiestas navideñas. En la zona más concurrida visitaba “Galeries Lafayette”, una tienda de ropa de vestir que pertenece a una afamada cadena nacional con presencia en numerosas ciudades de Francia. Allí encuentra cada cual un amplio surtido de modas y calidades que también tienen reflejo en una amplia banda de precios, según la opción de compra a realizar.
Al pasar por la sección de ropa interior masculina me llamó la atención un letrero que ofertaba lotes de tres slips “Top Collection” (así ponía) por el precio de 25 euros cada lote. Estaban cuidadosamente presentados en una bolsa transparente de plástico donde se podían ver tres tonos diferentes (rosa, amarillo y blanco) y los dibujitos estampados en las prendas que contenían flores, corazones y alguna otra filigrana que ahora no recuerdo. Me detuve un rato con intención de coger una de estas bolsas pero desistí de ello; me parecía que tanto atrevimiento en colorido y estampados no iban con mis gustos, más bien conservadores, tradicionales. Seguí adelante aunque con cierta sensación de querer comprar aquellos calzoncillos…. Nuevamente me detuve en una amplia exposición de corbatas y de forma refleja, volví hacia atrás con decisión ya tomada de adquirir la lencería que antes me había llamado la atención. ¿Porqué no iba a comprar yo aquello?; ¿alguna vez había que ponerse al día en ropa íntima, verdad? –eso estaba pensando para mis adentros-. Dicho y hecho; busco entre los lotes para ver la talla a elegir. Observo que en Francia no existe diferenciación, como en España, de la “P” (pequeña), la “M” (mediana, que es la mía) y la “G” (grande). Allí ponía distintas letras en el apartado “Taille” que en nada podía deducir yo si eran pequeñas o grandes las prendas. Tampoco procedía rasgar las bolsas para ver el slip extendido. Consecuentemente me decanté por la talla que a mi entender era correcta. Pagué en la Caja y salí del establecimiento contento con la adquisición.
Ayer estrenaba el primer slip rosita con corazones abundantes dibujados en rojo chillón. Y a la hora de enfundarme la prenda me percataba que la talla no es todo lo adecuada que yo estimaba en el momento de la adquisición. En vez de calzoncillos talmente parece que he comprado fajas. Pero es lo mismo. Ya me he acostumbrado a estos apretones de prenda íntima y ahora me siento cómodo, muy protegido y tremendamente moderno; como nunca lo había estado. Se nota que voy adquiriendo sesura y que vivo a tono con los tiempos. Oigo por todos lados que actualmente no existe desigualdad de sexos y ya empiezo a ponerlo en práctica. ¿Nuestras compañeras no es verdad que utilizan unas bragas que son simples tres tiritas cosidas a un minúsculo triángulo de tela…..?. Por tanto ¿porqué no puedo yo usar unos slips color pastel y moderno diseño decorativo?. Me da exactamente igual la opinión que pueda existir sobre mi forma de vestir (interior). Me han gustado los calzoncillos, los he comprado y los luciré, aunque nadie lo detecte. Además me he dado cuenta de que es preferible comprar tallas ajustadas. Las razones sobra citarlas. Y en línea a este cambio de imagen no descarto que la próxima vez que vaya a la peluquería solicite un limado de uñas y la aplicación de algún gel, de esos efectivos y ultraeficientes, para disimular los ya frecuentes pelos blancos que se dejan asomar por mis patillas.
Tengo ganas de volver a “Galeries Lafayette”. Posiblemente encuentre nuevas modas para esta renacida imagen.
J. Aurelio
El clima agradable del día festivo de la Constitución invitaba a pasear a todos aquellos que no habíamos optado por las saturaciones y caravanas en autopista, que se sucedieron en el largo puente de fin de semana. Como en ...Francia era día laborable en tan solo 20 minutos llegué a Anglet, donde me detuve algo más de una hora en su concurrida área comercial y tras comer en Biarritz disfrutaba del ambiente cosmopolita de esta pequeña y bonita ciudad francesa, engalanada con ese gusto tan característico de los vecinos gabachos para atraer la atención de los muchos visitantes que por allí acuden en estas fiestas navideñas. En la zona más concurrida visitaba “Galeries Lafayette”, una tienda de ropa de vestir que pertenece a una afamada cadena nacional con presencia en numerosas ciudades de Francia. Allí encuentra cada cual un amplio surtido de modas y calidades que también tienen reflejo en una amplia banda de precios, según la opción de compra a realizar.
Al pasar por la sección de ropa interior masculina me llamó la atención un letrero que ofertaba lotes de tres slips “Top Collection” (así ponía) por el precio de 25 euros cada lote. Estaban cuidadosamente presentados en una bolsa transparente de plástico donde se podían ver tres tonos diferentes (rosa, amarillo y blanco) y los dibujitos estampados en las prendas que contenían flores, corazones y alguna otra filigrana que ahora no recuerdo. Me detuve un rato con intención de coger una de estas bolsas pero desistí de ello; me parecía que tanto atrevimiento en colorido y estampados no iban con mis gustos, más bien conservadores, tradicionales. Seguí adelante aunque con cierta sensación de querer comprar aquellos calzoncillos…. Nuevamente me detuve en una amplia exposición de corbatas y de forma refleja, volví hacia atrás con decisión ya tomada de adquirir la lencería que antes me había llamado la atención. ¿Porqué no iba a comprar yo aquello?; ¿alguna vez había que ponerse al día en ropa íntima, verdad? –eso estaba pensando para mis adentros-. Dicho y hecho; busco entre los lotes para ver la talla a elegir. Observo que en Francia no existe diferenciación, como en España, de la “P” (pequeña), la “M” (mediana, que es la mía) y la “G” (grande). Allí ponía distintas letras en el apartado “Taille” que en nada podía deducir yo si eran pequeñas o grandes las prendas. Tampoco procedía rasgar las bolsas para ver el slip extendido. Consecuentemente me decanté por la talla que a mi entender era correcta. Pagué en la Caja y salí del establecimiento contento con la adquisición.
Ayer estrenaba el primer slip rosita con corazones abundantes dibujados en rojo chillón. Y a la hora de enfundarme la prenda me percataba que la talla no es todo lo adecuada que yo estimaba en el momento de la adquisición. En vez de calzoncillos talmente parece que he comprado fajas. Pero es lo mismo. Ya me he acostumbrado a estos apretones de prenda íntima y ahora me siento cómodo, muy protegido y tremendamente moderno; como nunca lo había estado. Se nota que voy adquiriendo sesura y que vivo a tono con los tiempos. Oigo por todos lados que actualmente no existe desigualdad de sexos y ya empiezo a ponerlo en práctica. ¿Nuestras compañeras no es verdad que utilizan unas bragas que son simples tres tiritas cosidas a un minúsculo triángulo de tela…..?. Por tanto ¿porqué no puedo yo usar unos slips color pastel y moderno diseño decorativo?. Me da exactamente igual la opinión que pueda existir sobre mi forma de vestir (interior). Me han gustado los calzoncillos, los he comprado y los luciré, aunque nadie lo detecte. Además me he dado cuenta de que es preferible comprar tallas ajustadas. Las razones sobra citarlas. Y en línea a este cambio de imagen no descarto que la próxima vez que vaya a la peluquería solicite un limado de uñas y la aplicación de algún gel, de esos efectivos y ultraeficientes, para disimular los ya frecuentes pelos blancos que se dejan asomar por mis patillas.
Tengo ganas de volver a “Galeries Lafayette”. Posiblemente encuentre nuevas modas para esta renacida imagen.
J. Aurelio
No hay comentarios:
Publicar un comentario