sábado, 12 de octubre de 2013

GUETARIA








GETARIA



            La autopista que une San Sebastián con Bilbao nos priva de paisajes plenos de encanto. La carretera antigua discurre por valles y montañas guipuzcoanos, en algunos tramos bordeando el litoral lo cual hace acrecentar el ya de por sí importante atractivo turístico del viaje. Seguramente el recorrido de mayor interés es el comprendido entre Zarautz y Deba, porque el viajero encuentra sensaciones en la ruta que no serán fáciles de olvidar. Zarautz es una localidad costera donde la elegancia y la belleza de sus edificaciones, sus jardines, sus calles y su paseo en torno a la playa amplia y limpia, satisfacen los gustos del turista más exigente. Zumaya y Deba son pueblos pesqueros que atraen numerosos visitantes, sobretodo en época veraniega cuando se disfruta de un clima benigno, de una envidiable tranquilidad y esmeradas infrastructuras hosteleras donde se pueden saborear los placeres de sus platos típicos, siempre basados en pescado y mariscos recién extraídos del Cantábrico.

            Pero sin ningún género de dudas es GETARIA el pueblo que reúne las mayores y mejores cualidades de la costa guipuzcoana y, a mi juicio, de todo el  litoral cantábrico peninsular. Su historia plagada de matices, su arquitectura moderna pero siempre cuidando el sabor típico de sus casas apretadas y limpias mirando al mar, su ambiente particular de gentes que viven fundamentalmente de la pesca, sus ancestrales costumbres de pueblo abierto al mundo, su gastronomía rica en todas las variedades de frutos marinos y las importantes modificaciones en su estructura urbana para una mayor comodidad y acogimiento de cuantas gentes se acercan a sus calles, hacen que nadie se sienta forastero en su estancia en esta villa privilegiada.

            Getaria tiene 2.400 habitantes y obtuvo el título de villa en el año 1.204, concedido por el rey Alfonso VIII;  en su escudo heráldico hay una estampa alusiva a la pesca de la ballena, por cuanto ha sido esta actividad la base predominante de la economía local en sus inicios como núcleo urbano independiente. Así, con fecha 20 de Noviembre de 1.474, se promulga una Ordenanza que exige la cesión al Concejo de la mitad de las ballenas capturadas para sufragar los gastos del muelle, cercas y guardamuros.

            Quien se acerca por primera vez a esta localidad dejando atrás Zarautz, observa desde la carretera un paisaje pintoresco inigualable. Es el "Ratón de Getaria", figura natural que forma la Isla de San Antón con el agua circundante y que se asemeja a un roedor de dimensiones gigantescas. Las fotos de esta toma única son recuerdo obligado de cuantas gentes visitan la zona. En los campos que rodean el centro urbano se cultivan viñedos que son materia prima de un vino autóctono catalogado por los expertos con renombre universal. Es el chacolí de Getaria (en euskera "txakolí"), caracterizado por aroma fino, agradable y afrutado; es un vino transparente que obtuvo denominación de origen en 1.989 y ninguna otra especie es mejor acompañante para los platos típicos que aquí abundan, siempre a base de merluza, rodaballo, kokotxas, lenguado, lubina y cualquiera de los sabrosos mariscos que tanto abundan por esta zona.

            El nombre de Getaria es inseparable de dos personajes que alcanzaron fama por todos los rincones del mundo en épocas y profesiones muy distintas: Juan Sebastián Elcano y Cristóbal Balenciaga. Los dos tienen representatividad en distintos rincones del pueblo recordando al viandante el orgullo de esta villa por haber dado al mundo hijos tan ilustres.

            En 1.487 nace Juan Sebastián Elcano en el seno de una familia de pescadores que le inculcan desde muy pequeño el amor hacia su inequívoca vocación marinera. Pronto inicia sus viajes por las más lejanas latitudes, convirtiéndose en un intrépido e infatigable navegante. Desde el puerto de Getaria zarpó, en 1.519, con una tripulación de 239 hombres y tres años y veintisiete días más tarde regresaba con tan sólo diez acompañantes hambrientos y enfermos que habían resistido los más penosos avatares en mares lejanos, en su demostración de la esfericidad de la tierra y la posibilidad de acceder a las costas asiáticas viajando rumbo oeste. El emperador entonces reinante, Carlos V, reconoció públicamente su gesta concediéndole una pensión vitalicia de 500 ducados (que nunca llegó a cobrar por declaración de insolvencia de la Casa de Contratación de la Coruña) y, al mismo tiempo, se le hacía entrega de escudo de armas representado en un globo terráqueo con la inscripción "PRIMUS CIRCUMDEDISTI ME". Sus viajes oceánicos fueron una constante a lo largo de su vida; a causa del escorbuto, en 1.526 moría en aguas del Pacífico, cuando emprendía otra de sus infatigables travesías y su cuerpo fue tirado al agua por deseo expreso del difunto. Ninguna otra tumba podría ser mejor destino para uno de los más ilustres navegantes que haya tenido Europa. Getaria inmortaliza la personalidad de Elcano en una estatua erigida en la plaza más céntrica de la población. Todos los seis de agosto el pueblo se viste de fiesta, celebrando el desembarco del marino después de su viaje alrededor del mundo.

            También de padre pescador, Cristóbal Balenciaga venía al mundo en esta villa en 1.895. Pero sus gustos por las costumbres marineras paternas quedaron en segundo plano, inclinándose hacia las labores costureras que su madre realizaba para la Marquesa de Casa Torres, en el palacio que aquí se conserva y que ahora se rehabilita dando cobijo a la "Fundación Balenciaga", de próxima inauguración. La fama de su creación artística, basada en líneas rectas, simples y austeras llega hasta la más alta aristocracia europea y le permiten ser nombrado modisto oficial de la Reina Victoria Eugenia. En 1.937 su fama ya era universal; abre en Paris taller de alta costura y se acrecienta el reconocimiento de su creatividad en el mundo de la moda; entre sus clientes distinguidos se encuentran mujeres que representan la cúspide de la nobleza, citándose a la Duquesa de Windsor, la princesa Grace de Mónaco, la reina Fabiola de Bélgica, Marlene Dietrich, Elizabeth Taylor, etc. etc.. A su escuela pertenecen discípulos con nombres de la talla de Courregues, Rabanne y Ungaro. Coco Chanel definía a Balenciaga como "un costurero capaz de dibujar, cortar, crear y coser un vestido, enteramente sólo". Los demás -decía Chanel- "son dibujantes, o modistos, o inspirados, o genios; pero Balenciaga encierra todas esas cualidades en una misma persona".

            Sería injusto dejar de citar a otro guetariano universal pero con menor significado y escasa relevancia, respecto a los dos ya citados. Se trata de Domingo Bonaechea, ilustre navegante conquistador de la isla de Tahití y primer explorador de la Polinesia.

            Muchos son los alicientes que reúne esta bonita localidad marinera. He querido destacar una parte de sus rasgos más característicos con el firme convencimiento de que la realidad supera con creces todas las cualidades que aquí dejo reflejadas, en un intento de narrar todo aquello que el visitante va a encontrar tan pronto se adentre por las calles de esta joya del Cantábrico.



Aurelio - San Sebastián

                   

               

           

              




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