PEAJE

Leo hoy en la prensa local que en Francia arrancará, en Julio de este año, el cobro de peaje a los camiones que transiten por carreteras comarcales o nacionales. Se estipula un canon de 0,14 euros/km. Atentos, porque en España no tardarán en imitar esta “nueva y jugosa” norma de tráfico. Primero serán los camiones los que deban abonar el peaje, pero a continuación –sin duda- serán todos los vehículos. 
Me llama la atención que los camiones afectados en este nuevo impuesto en Julio, deben llevar incorporado un dispositivo homologado por la Empresa que va a controlar el cumplimiento de esta obligación, a través del cual se realizará la facturación periódicamente por los kilómetros recorridos. Todo perfectamente controlado para poner en práctica un nuevo sistema recaudatorio, que lógicamente repercutirá en un gravamen directo al bolsillo de los consumidores. 
Cierto es que en Guipúzcoa, desde hace más de un año, está en estudio un canon de este tipo para los camiones que procedentes de Europa entran por la frontera de Irún y atraviesan la provincia para dirigirse a puntos de España, Portugal o incluso Marruecos. La Diputación informa del elevado coste de mantenimiento de esta ruta “desgastada” por el elevado número de vehículos que circulan a diario. Y con el impuesto (dirigido a camiones, pero que también recaerá posteriormente sobre el resto de categorías) dicen que obtendrán recursos para garantizar que la vía se encuentre en óptimas condiciones.
Sea lo que sea, mi opinión es que se está atacando una vez más al peso impositivo que tiene la ciudadanía, que redundará en la maltrecha situación del sector del automóvil por motivos de todos sabidos. Hay voces de economistas reconocidos, que pregonan que la solución idónea sería diametralmente opuesta a la que se acaba de citar. Es decir, que debería fomentarse la circulación de vehículos pesados y asignar medidas que favorezcan el uso de vehículos particulares en trayectos de media o larga distancia, por la incidencia positiva en creación de puestos de trabajo y supervivencia de industrias auxiliares que este sector promueve. Llevamos ya muchos meses viendo como todo se está deteriorando y nada hace pensar que a corto plazo pueda producirse mejoría en la actividad económica. Da vértigo pensar en nuestro futuro….