Juventud
y envejecimiento
Leía hoy la prensa
local y ojeaba también la revista semanal que en cada ejemplar se inserta los sábados,
destinada prioritariamente a la mujer. Una de las páginas contiene un reportaje
de la periodista Edurne Uriarte, que me parece una crítica brillante tratada en
tono de humor hacia esos sacrificios que determinadas mujeres soportan cuando
entran en la etapa post-menopáusica. Se basaba en un relato que escribía la
escritora argentina Gabriela Acher, donde afirmaba que tras cumplir los 50
años, se entraba en la necesidad de hacer gimnasia, seguir dieta severa, acudir
a darse unos retoques de cirugía por varias partes del cuerpo, peluquería,
dentista, ginecólogo, dermatólogo, oftalmólogo, yoga, ingestión diaria de
vitaminas, larga caminata diaria… Terminaba preguntándose a si misma: ¿Y todo
esto para qué?. Pues simplemente para “empeorar mejor”. Realmente ingeniosa
esta reflexión que a mi criterio se ajusta con pleno acierto a la realidad.
Me
quedo también con los comentarios que la periodista realizaba, aseverando que
todos estos perjuicios que surgen con la edad, se basan en nuestro empeño para
considerar la juventud como una cualidad. Y no nos convencemos del tremendo
error que cometemos cuando así pensamos, puesto que este periodo juvenil es
simplemente una mera circunstancia temporal de nuestra existencia. Por tanto
nada de complejos por edad y por menopausia; son dos conceptos totalmente
inseparables de la condición humana. ¿Alguien opina de otra forma?.
29/10/11
No hay comentarios:
Publicar un comentario